La sandía mini ecológica es una fruta ideal para el verano. Por su alto contenido en agua, tiene un gran poder saciante, característica que los consumidores valoran mucho en verano. Es una fruta de la familia cucurbitáceas (al igual que el melón, el pepino o la calabaza), que se caracteriza por su forma esférica y su cáscara verde.
Una de las principales ventajas de esta fruta es su tamaño pequeño, que al contrario de lo que ocurre con la sandía tradicional, permite colocarla en cualquier lugar de la nevera, y que su consumo sea más rápida y fácil.
La sandía mini es una de las frutas ecológicas de la temporada de verano. Comienza a sembrarse en los meses de enero o febrero gracias a su resistencia a la temperatura, siendo el momento óptimo para la recolectarla durante los meses de junio y julio.
La sandía mini es el tipo comercial más representativo en volumen en producción ecológica de sandía, concretamente la mini de corteza rayada, que supone un 81% de la cantidad total de sandía ecológica.
¿Por qué sandía mini ecológica?
La agricultura ecológica, es un sistema agrario que tiene por objetivo conseguir la máxima calidad posible mientras respeta el medio ambiente y conserva la fertilidad de la tierra mediante la utilización óptima de los recursos como el agua.
Las ventajas de la sandía mini ecológica es que combate la contaminación y favorece la biodiversidad ya que su cultivo se realiza sin sustancias químicas evitando la contaminación del aire, del suelo y del agua.
Además, al prescindir de productos químicos, tiene menos cantidad de agua y, por lo tanto, es más sabrosa y más saludable porque su contenido esencial de minerales fundamentales para el organismo aumenta.
Beneficios de la sandía mini ecológica
La sandía mini ecológica contiene cerca de un 93% de agua, fibra, casi nada de calorías ni hidratos de carbono. Ideal para refrescarte a la vez que cuida tu alimentación.
La cantidad de azúcar de la sandía es de 6 gramos cada 100, mientras que la del melón es de 8 gramos.
En una sandía encontramos una fuente de vitaminas (provitamina A y C), minerales (potasio, magnesio, calcio, fósforo, hierro y sodio), además de ácido fólico, betacarotenos, antioxidantes (licopeno), entre otros aportes.
Es recomendable para problemas de retención de líquidos, estreñimiento, hipertensión, problemas renales, cistitis, cáncer de vejiga (es un anticancerígeno natural), es un desintoxicante, depurador que además nos ayuda a prevenir problemas cardiovasculares, combatir la inflamación o rejuvenecer la piel.
Sandía mini ecológica en Europa
La subida de las temperaturas registradas en Europa provoca una gran demanda en los mercados de exportación de melón y sandía, ya que son consideradas las frutas más refrescantes y están muy ligadas al verano.
La demanda europea de sandías se orienta mayoritariamente a calibres pequeños, aceptando bien la sandía mini. La mayoría de los consumidores europeos prefieren sandías entre 1,5-2 kilos, fáciles de transportar, de almacenar en los hogares y más rápidas de consumir.
El consumo de cultivo ecológico crece tanto en España como en Europa, siendo Dinamarca y Suiza los países que más producto ecológico consumen.
Como podemos apreciar, la sandía mini ecológica no solo es una fruta sabrosa, refrescante y fácil de consumir, sino que también resulta ser un producto en crecimiento con increíbles ventajas. Ahora que conocemos más sobre esta fruta, solo nos queda esperar a que llegue a los supermercados de todo el mundo con la mejor calidad que ofrece nuestra producción 100% española.