La sandía es una de las frutas del verano por excelencia junto con el melón. Pero esta fruta tan refrescante tiene un montón de propiedades y curiosidades que pasan totalmente desapercibido año tras año, y que seguro que desconoces. Por ese motivo, en el post de hoy os hablamos sobre 3 curiosidades de la sandía que seguro que no conoces. ¡Sigue leyendo!

La sandía es más antioxidante que el tomate

Sí, como lo lees, la sandía tiene más propiedades antioxidantes que el tomate porque contiene más licopeno, 1,5 veces más para ser exactos. ¿Qué es el licopeno? Pues un carotenoide que existe de forma natural en todas las frutas y verduras de color rojo y es el responsable de que tengan este color. Entre sus beneficios destaca su gran poder antioxidante (superior al de las vitaminas C y E) que ayuda a prevenir el envejecimiento de las células.

Otro de los beneficios del licopeno, y por tanto de la sandía, es prevenir la aparición de enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cánceres. Aquí queremos resaltar que su función es ayudar a prevenir y no curar o combatir enfermedades.

La sandía también contiene arginina y citrulina que son dos compuestos beneficiosos para el corazón. En concreto, la arginina ayuda a mejorar el flujo de la sangre y reduce la acumulación del exceso de grasa. Además, hay estudios que afirman que los extractos de sandía ayudan a reducir la hipertensión y la presión arterial.

El zumo de la sandía nos puede ayudar a aliviar el dolor muscular

El alto contenido de potasio y vitamina B6 de la sandía nos puede ayudar a prevenir la aparición de calambres o agujetas. Estos componentes ayudarán a nuestro organismo a absorber mejor las proteínas, evitando de esta forma la aparición de alambres al hacer ejercicio.

La mejor forma de consumir sandía para evitar que nos salgan calambres es en zumo, que, además, será mucho más cómodo de tomar ya que podremos hacerlo en casa o de camino al gimnasio.

Es una fruta y una verdura al mismo tiempo

Normalmente pensamos en la sandía como una fruta, pero la realidad es que la podemos considerar una verdura, pues está clasificada en la familia botánica de las calabazas, donde se incluyen también los pepinos.

También se considera una fruta porque su origen está en una flor que es polinizada de la que más tarde sale una sandía. Además, como otras frutas, también contiene semillas.

Hablando de semillas, las sandías que no las tienen no han sido modificadas genéticamente, son resultado de una hibridación, que es un fenómeno natural.

Y tú, ¿conocías estas tres curiosidades sobre la sandía?