Su intenso y dulce sabor hace que no puedas dejar de comerlo en los desayunos, comidas, meriendas y cenas del verano. El melón es un capricho con el que puedes pecar sin remordimiento pero para que lo disfrutes de la forma más creativa, te proponemos estas recetas refrescantes y deliciosas que podrás preparar para ti y los tuyos.

Desayuno de campeones

Sabemos que el desayuno es una de las comidas más importante del día, por lo que te recomendamos que consumas esta fruta en su momento más natural, tanto sola como acompañada en un bol con cereales y muesli o con otras frutas como la sandía. Puedes agregar semillas como las de amapola, lino, sésamo o chía para un aporte extra de proteínas, fibra y nutrientes.

Si eres de los que les gusta arriesgar un poco más, puedes preparar un smoothie tomando como ingredientes principales el melón y la leche vegetal de coco para darle un punto de sabor diferente. Puedes añadir un chorrito de miel para endulzar y unas hojas de menta para aportar un toque de frescura.

Melón como entrante

En verano los entrantes fresquitos son los que conquistan a todos los comensales. Te proponemos una receta de melón con aguacate y gambas que apenas requiere elaboración pero que necesitará de mucho mimo para que quede ideal.

  • 1 melón
  • 2 aguacates
  • 125g de gambas cocidas
  • 1 cucharadita de cebollino
  • Sal
  • Pimienta rosa

Para que la presentación de este plato quede ideal necesitarás un sacabolas como el que se utiliza para sacar las bolas de los helados. Con el sacabolas y la ayuda de una cuchara, extrae bolitas de todo el melón. Realiza el mismo paso con los aguacates. En un cuenco, pon las bolitas de melón y aguacate, las gambas peladas y cocidas y el cebollino, remueve con cuidado para que no se rompa y espolvorea la pimienta y la sal por encima.

Sorbete de melón

Toma nota porque esta receta es súper fácil y pondrá la guinda al pastel en una increíble velada. Solo necesitas 1 melón maduro, azúcar moreno y limón. Corta el melón en daditos y ponlo en un bol, agrega la ralladura y el jugo del limón junto con el azúcar al gusto. Con la ayuda de un procesador de alimentos tritura la mezcla. Ahora mete al congelador durante una hora y ya lo tienes.